Justo cuando todos pensaron que sería la última expedición llegaron las sorprendentes imágenes de la sonda. Pirámides. Nadie esperaba encontrar algo así en aquellas lunas de Urano; menos aún el presidente de Estados Unidos que había manifestado en un discurso la voluntad de desarticular la NASA. ¿Casualidad?
Una casualidad muy oportuna.
ResponderEliminarBien contado.
Un abrazo.
¡Muchas gracias! Un abrazo.
Eliminar¡Hola! La verdad, es un descubrimiento casi de milagro. Me encantó.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Muchas gracias. Me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Genial siempre describis con tus palabras y yo imagino cada escena
ResponderEliminarMil gracias por leer y comentar, Martín.
EliminarUn microrrelato genial acorde a tu talento para la ciencia ficción.
ResponderEliminarMuchas gracias, Osvaldo. Gracias por leer y comentar. Se te extraña.
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