"Tierra, trágame", pensó ese martes a las 19:07. Había intentado cruzar el semáforo a tiempo pero sin éxito. La trompa del Ford se incrustó en la puerta del acompañante de un patrullero. En cuestión de minutos lo trasladaron a la comisaría. Más tarde le informaron sin palabras que el uniformado había fallecido. Lo dejaron medio inconsciente en un pequeño cuarto sin ventanas. Allí murió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario