viernes, 30 de noviembre de 2018

Secuestro.

—¿Será el padre? —preguntó Juana a sus compañeros señalando al hombre que envalentonado se había bajado de un auto en marcha y se acercaba a María.
El grupo se había reunido en la plaza como habían acordado la noche anterior. No iban a ir a la escuela. Estaban con sus uniformes y las mochilas.
María se había quedado rezagada. Se columpiaba.
—¡Está gritando! —se horrorizó un chico.
Todos corrieron en dirección a su amiga que intentaba sujetar con fuerzas las cadenas pero que inexorablemente fue arrastrada por los pelos y desapareció ante sus ojos atónitos.

4 comentarios:

  1. ¡Wow! ¡Fuerte! Me gustó. Tiene tu sello.

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  2. Muchas gracias. Está basado en un hecho real.

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  3. Me maravilla la habilidad que tenés para colocar tantos personajes en un micro. Es la segunda vez, creo, que paso por tu blog porque me encanta tu forma de narrar. Un saludo, Luli.
    Ariel

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